Con tanta competencia hoy en día, los pequeños detalles son imprescindibles para que un cliente vuelva a comprar en un negocio online.
El más destacado, desde luego, es la atención al cliente. Tratar al consumidor como alguien importante y dedicarle tiempo convierte la compra fría en algo más acogedor, y por tanto satisfactoria. Ten siempre unas buenas palabras, ayuda a tus clientes a encontrar los productos en tu tienda online, recomiéndales lo que necesitan aunque sea más económico, ofréceles las ofertas y recuérdales siempre los gastos de envío y como podrían evitarlos.
Otro factor relevante es el packaging de tus productos. Es importante, ya que en muchas ocasiones, si es un regalo, los usuarios prefieren enviarlos al destinatario final y la presentación cuenta. Ofrece, siempre que tu producto lo permita, envoltorios, dedicatorias, personalización, etc.
Ofrece siempre un programa de fidelización para tus ya clientes, descuentos y ofertas especiales por futuras compras. Hazle saber que es importante y que lo tienes en cuenta.
Por último, mantén al cliente informado en todo momento de donde está su pedido. Manda correos con información sobre la mensajería, número de expedición y cómo puede comprobar su estado. La tranquilidad en una transacción online es de lo más importante.